«Al pie de la cruz la maternidad de María se hace don para nosotras con las palabras: «He ahí a tu Madre». Dotadas de la inmensurable gracia de tener por Madre a la misma Madre de Dios nos corresponde vivir como verdaderas hijas de Ella y testimoniarlo al resto de sus hijos. Por ello, nuestro carisma consiste en desvivirnos por dar a conocer, defender, inculturizar, propagar y dar a toda gente, raza, pueblo y nación el amor que Ella profesa por cada uno de sus hijos y enseñar, a su vez, el amor, la honra y la gloria que, en consecuencia, le debemos y que espera Dios que le tributemos desde el momento en que nos la dejó como herencia en la cruz».
Constituciones #90
«Al pie de la cruz la maternidad de María se hace don para nosotras con las palabras: «He ahí a tu Madre». Por ello, nuestro carisma consiste en desvivirnos por dar a conocer, defender, inculturizar, propagar y dar a toda gente, raza, pueblo y nación el amor que Ella profesa por cada uno de sus hijos y enseñar, a su vez, el amor, la honra y la gloria que, en consecuencia, le debemos y que espera Dios que le tributemos desde el momento en que nos la dejó como herencia en la cruz».
Constituciones #90
Centro y vida de nuestra Congregación
Atiende al amor que le debemos a nuestra Madre
Estamos firmemente ancladas a la Verdad
Jesús Crucificado nos mueve a una generosa correspondencia
Nuestro celo apostólico es, principalmente, por ellos
El trabajo por la perfección nos exige seguir e imitar el ejemplo de los santos
Recibimos el llamado a vivir como apóstoles infatigables del Evangelio
Nuestras religiosas misioneras activas, en sus apostolados, tienen la misión de promover la adoración perpetua.
Además, deberán estar íntegramente preparadas para desenvolverse en cualquier campo de acción donde se pueda llevar a cabo la evangelización según el carisma. Allí donde se pueda ser María y se pueda enseñar a serlo, allí estará una Hija de la Sagrada Familia.
Nuestras religiosas contemplativas desde la adoración perpetua interceden ante Jesús Sacramentado, consumiendo sus vidas en un sacrificio incesante para que todas las almas alcancen la conversión y la salvación, para sostener las obras apostólicas que se llevan a cabo fuera de la clausura por los otros miembros de la Congregación, para ofrecer a Dios alabanza, reparación, acción de gracias, honor y gloria por medio de la vocación específica que han recibido.
Nuestra Congregación da apertura a la participación de los fieles que quieran hacer parte de nuestra Familia Religiosa para entregarse a la labor evangelizadora de la sociedad, desde el estilo de vida que desempeñan. Son laicos que aspiran vivir nuestra Espiritualidad y Carisma y, por ello, se comprometen a integrar la Familia religiosa de las Hijas de la Sagrada Familia por medio de vínculos que les permitan participar de distintas actividades.
I. Ecce Mater tua
Para nosotras, estas palabras expresan la divina llamada a una vida particular dentro de la Iglesia.
II. El Corazón
Desde la cruz, Cristo ha entregado a cada Hija de la Sagrada Familia el Corazón de su Madre para que viva apropiada de él.
III. Flagelos, corona de espinas y clavos
Al interior del corazón Inmaculado aparecen los instrumentos de la Sagrada Pasión y, precisamente, se hallan dentro por la necesidad que tenemos de verlo todo a través de la Virgen.
IV. Las cuatro gotas de sangre
Representan los cuatro votos que profesamos. Brotan del corazón Inmaculado porque en Ella encontramos el modelo perfecto de esposa de Dios.
V. «JHS»
Estas siglas se graban dentro del Corazón de la Santísima Virgen para recordarnos que Jesús habitó en su seno.
VI. La Cruz
La cruz está en el centro del escudo, tal como debe estar en el centro de nuestra vida.
VII. Estola sacerdotal
Significa nuestro amor al sacerdocio, manifestado, de manera especialísima, en nuestra vida de oración y sacrificio.
VIII. El Rosario
Se descubre la vocación misionera de cada Hija de la Sagrada Familia, por la cual nos apresuramos a dar una respuesta generosa.
IX. Las siete espadas
Representan el ansia que llevamos de expandir el carisma.
X. La Corona
La Virgen debe reinar en el mundo entero, todos los elementos del Carisma se ponen al servicio de este gran ideal.
XI. Lirio (San José)
El lirio simboliza la paternidad espiritual de san José hacia nosotras. Nadie como Él nos da ejemplo más verídico de cómo ser consagradas a nuestro Señor Jesucristo y a su Madre Santísima.