Familia Religiosa Hijas de la Sagrada Familia

RAMA CONTEMPLATIVA

Nuestras religiosas contemplativas desde la adoración perpetua interceden ante Jesús Sacramentado, consumiendo sus vidas en un sacrificio incesante para que todas las almas alcancen la conversión y la salvación, para sostener las obras apostólicas que se llevan a cabo fuera de la clausura por los otros miembros de la Congregación, para ofrecer a Dios alabanza, reparación, acción de gracias, honor y gloria por medio de la vocación específica que han recibido.

Además de la vida de oración y penitencia desarrollada en cada uno de nuestros monasterios, se pueden utilizar todos los medios de apostolado característicos de nuestro carisma que se adapten a la observancia regular de la clausura, propia de nuestras religiosas contemplativas.

De ellas se puede asegurar que, así como el principal apostolado monástico es la propia santificación del alma —porque esta emite al Cuerpo místico de Cristo los frutos que obtiene con la caridad que practica, la negación de sí misma y la ascesis personal— así, la principal forma que tienen para personificar el carisma es encarnar en sí todos los elementos que lo caracterizan, para que por su propia vida todas las almas reciban la fecundidad que obra el Espíritu Santo desde su vocación.

 

"Nuestras religiosas contemplativas desde la adoración perpetua interceden ante Jesús Sacramentado, consumiendo sus vidas en un sacrificio incesante".